Carlos, no se si de alguna manera estas palabras llegarán a vos, no se si algún día te enterarás que un hincha de #Boca, desde #Córdoba, escribió una carta para expresar el afecto que te ganaste, que te mereces, y que nada podrá borrar.

Pero sin importar lo que digan los demás, lo que más deseo es tener la claridad para que salga todo esto que tengo dentro de mí, y poder plasmarlo en este escrito.

Desde el abuelo hasta mí, en casa todos somos hinchas de BOCA; y recuerdo desde niño ver jugar al equipo y ver lo hermoso que era el fútbol, la entrega de los jugadores, y los grandes DT que los dirigían.

Ahí estabas vos, en Vélez Sarsfield, y no parabas de ganar, eras invencible! Con mi familia sufríamos porque sabíamos que con vos en la vereda del frente, Boca no tenía posibilidades.

Por aquellos tiempos ni me imaginaba que una persona tan exitosa como vos, podía algún día pisar la Bombonera, ponerse la azul y oro, y que ésta te calzara tan bien. El milagro ocurrió, como si se tratara del destino o algo así, se conjugaron dos ingredientes de lo que sería la fórmula del éxito: Vos y Boca Juniors.

A un club "tan grande", que por entonces desde el año 1981 hasta tú llegada sólo había ganado un sólo título, y que ni imaginaba ganar una Copa Libertadores porque honestamente, no era un club competente, para nada; vos le armaste un equipo de pibes, sin grandes incorporaciones, sólo pibes, los Román, Samuel, Matellán, La Paglia, Pereda, etc. Y ni hablar de los colombianos, que llegaron "silbando bajo", pero que sacaron pecho y se llevaron puesto a quién se atreviera a jugar contra Boca.

Con ese "equipito", te ganaste todo en Boca, nos hiciste conocer a nivel mundial, el beneficio no fue sólo en lo futbolístico, también lo fue hasta en lo comercial. Gracias a vos, Boca se posicionó frente al mundo para lo que fuera, aunque tanto a vos, como a nosotros, los hinchas, nos importaba el fútbol.

Los hinchas lo sabemos, y nunca comimos lo que nos querían vender por ahí, sabemos que en la era Macri, el ciclo exitoso fue el tuyo. Antes y después de Bianchi, Boca no existió.

Esporádicamente, Boca ganó uno que otro título, pero no era lo mismo, vos no estabas, y creeme que dentro de mi vivía una sensación, una llama de esperanza que decía: ¿Volverá Bianchi otra vez? y hoy, tras esta falta de respeto de la dirigencia hacía tú trayectoria, vuelvo a encender esa llama, y nada la apagará, pase lo que pase, pase el tiempo que pase, porque tengo fe y te pido que vuelvas, una vez más, algún día.

Hiciste reflejar que la familia es importante, y sé que hoy tú familia va a estar feliz de poder tenerte más tiempo para ellos, pero recordá esto, los hinchas de Boca te vamos a extrañar mucho, no te olvides de nosotros, y como dije anteriormente, en una de esas hacéte un tiempito y dirigirnos por última vez.

Virrey, con vos en el banco aprendí que el fútbol es mucho más que un resultado, y aprendí que las instituciones no están sobre las personas, sino al revés. Al club Boca Juniors lo forman los socios, los hinchas y también vos, es decir, personas. Y las personas deberían ser más importantes que todo lo demás. Quizá cuando el mundo entienda eso, cambie un poco el panorama.

Luego y por último, y en relación a lo que sucedió con el equipo en esta campaña, quiero que sepas que la culpa NO es tuya para nada. Y al menos a la distancia siempre se te vio con muchísimas ganas. La culpa es del plantel y la dirigencia, y aunque quizá no estés de acuerdo con lo que digo, mis argumentos para decir esto es que los jugadores de Boca actuales son una versión detalladísima, de los Boca que anteriormente pudiste dirigir.

Mi juicio como hincha, dice que Orion está lejos de rendir y brindarle al equipo como lo hicieron alguna vez Oscar Córdoba o el pato; que Grana, Marín, Zárate e Insúa no estuvieron jamás a la altura del negro Ibarra o Clemente. Que Gago nunca fue el 5 que Boca necesitaba (un chicho Serna), y que Juan M. Martínez nunca mereció la camiseta N°7 del club, porque está a años luz de quienes usaron esa camiseta anteriormente. Las comparaciones son odiosas, pero el punto no era ese, sino reflejar una generación de líderes, de ganadores, con la actual generación de perdedores que mientras se lleven bien con algunos medios de prensa, son valorados. (Como se suele denominar este acto: Venden Humo).

Con respecto a la prensa, nunca creí en nada de lo que decía, y como dijo Román alguna vez, a los partidos los analizaba yo mismo. Siempre entendí tú postura ante la prensa (Deportiva, por supuesto), porque la prensa actual se convirtió en una prensa funcional a ciertos dirigentes, a ciertos alineamientos políticos, al resentimiento ante una libre elección de tú parte de contestar o no una pregunta, etc. En fin, la prensa deportiva perdió absoluta objetividad, convirtiéndose en una especie de dirigente no elegido, que se cree con la potestad de juzgar y tergiversar declaraciones; cuando siempre fuiste claro y jamás te prestaste para el show del rating.

Recordá siempre esta frase: "Las ideas no envejecen, lo hará el físico, pero las ideas no". Y eso va para todos esos que te trataron de viejo, y los que como quisieron hacer con Román, te quieren retirar. Fuiste víctima de una dirigencia mal elegida, que nunca te acompañó, y que hasta los colores al club le cambió...

Muchas gracias Carlos Bianchi, no por los títulos, sino por permitirme conocer a la distancia a una persona tan profesional, educada y brillante como vos. Y mirá que por los medios es muy difícil ver alguien así.

Levantá el ánimo, encontráte con los tuyos, y nos volvemos a ver en la cancha.

PD: Si te ofrecen dirigir otro equipo, agarrá de una y metéle pilas!! Siempre serás el mejor, lejos. Te lo dedica un hincha de Boca, de esos que dicen que la camiseta azul y oro, es la más grande, inclusive más que la de la selección.