La Pelota 

Hola mi nombre es “Lapelota” siempre estuve casada con hombres de apellido Fútbol, por eso soy más conocida como “Lapelota de Fútbol”. Nunca hablo, pero esta vez me decidí a hablar, porque me canse de que me rompan el corazón. No cabe duda que por más que conozcan a mis maridos con otro nombres y apellidos, el verdadero apellido de ellos siempre fue Fútbol, teniendo en cuenta la función que tiene el apellido, sabiendo que este es el que permite identificar a las personas, es indudable que no existe otra identificación para ellos que no sea la palabra Fútbol. Ya estoy acostumbrada a que mis parejas en diez años un poco más me dejen. Es así que primero me dejo aquel gordito de Villa Fiorito, mas tarde el yorugua de la banda roja, luego el francés pelado y hora el amor de mi vida, el último que existía en el mundo, el más elegante de todos, aquel que me sabia acariciar como nadie, el mayor ROMANce de mi vida. Yo se que el amor se termina en algún momento, pero jamás pensé que este era el momento. Igual sé, que este amor será eterno a pesar de la distancia.
Yo se que algunos me podrían decir, qué pasa con el petisito rosarino ese. Es muy complicado, es como ser la novia de Batman, muchisima adrenalina para mi vida, a parte me hace acordar demasiado a mi primer marido, el gordito.
Hoy solo quiero hablar de mi último gran amor, un amor que prefirió dejarme y alejarse de mí por no poder darme todo lo que me dio siempre. Jamás tuve tiempo de decirle, que por más que él sienta y piense que ya no me podía tratar como siempre, yo todavía era feliz, y quería estar con él muchísimos años más. Era el único que sabía cómo tratarme, yo debajo de sus pies me sentía la mujer más protegida del universo, donde él era capaz de recibir los golpes más duros, para que nadie me pusiera un dedo encima.
Todos saben que mi hogar es el arco, y que en la puerta del mismo siempre hay un seguridad que se olvida que vivo allí no dejándome pasar. Soy conciente de que la gente se exalta muchísimo, cuando alguien me deja en mi hogar desde un lugar muy lejano. Pero cuando pasa eso yo no entiendo nada, me siento como cuando llego a mi casa después de una noche de alcohol, no sé bien como llegue, pero llegue. El en cambio sabía eso, e intentaba después de sacarme a pasear por todos lados, dejarme en la puerta de mi dulce hogar. Aunque la mayoría de las veces le dejaba encargado a otros ese trabajo, él se encargaba de que aquel que tuviera que hacer eso, lo haga desde el mejor lugar y con el camino más libre para llegar más rápido y cómodamente. Las veces que él me dejaba en mi casa, lo hacía como un caballero, muy suavemente y prácticamente abriéndome la puerta depositándome dentro de ella.
Era muy raro que me sacara a volar, pero si lo hacía era para caer en el pie o el pecho de algún compañero. Jamás voy a poder olvidar los besos que me daba antes de un penal o un tiro libre, jamás me pude resistir a ellos, lo menos que podía hacer después de eso era irme a mi casa tranquila. Siempre me sorprendió, cada vez que estaba con él nunca sabia hacia donde podía ir, me hacía creer que iría para un lado, y me llevaba para otro totalmente distinto, y mucho mejor.
A pesar de estar totalmente despechada, no puedo recordarlo más que con orgullo de haber sido su pareja todos estos años. Igual como toda persona que es dejada, jamás entenderé los motivos y me va a costar mucho perdonarlo.
Pero aquí me tienen, sola una vez más, viviendo del recuerdo y sometidas al maltrato que me espera de ahora en adelante. Viendo mas el suelo desde las nubes, que las nubes desde el suelo. Al fin me decidí a hablar, y ya conocen mi triste historia. Me quedaré esperando la llegada de otro amor, a pesar de que ya nadie me tratará como él. Seguiré recorriendo las canchas sin esperanza y sabiendo que mi destino es cada vez llegar menos a mi hogar.
Tan solo me queda despedirme, y sepan que cada vez que me vean rodar ya no seré la misma. Y que cada gota que vean sobre mí, no será de roció, será una lagrima que estaré derramando por cada pizca de magia derramada en estos años.
Atentamente “Lapelota EX de Fútbol”.


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