Boca le gano 2-1 a Rosario Central en la Bombonera con goles de Marin y Echeverria, había puesto en ventaja a Central, Valencia (el hijo de aquel recordado jugador colombiano) En un primer tiempo que boca no lo jugo bien y se fue en desventaja. En el segundo tiempo apareció el verdadero Boca, el de aquellos caudillos, me hicieron acordar a aquel partido del "Nucazo" de Guerra, por el hecho simple de que se definió en los últimos minutos y con una corajeada.
Si hay algo de lo que habla Arruabarrena a cada paso, una bajada de línea constante, es que lo que no se negocia es la actitud. Y ése fue el principal argumento por el que Boca empezó a darlo vuelta. No estaba jugando bien, estaba entregado para la contra, pero dejaba todo en cada pelota y atacaba como podía. Entró bien el Burrito Martínez y, con tantos delanteros, merodeaba seguido el área. Pero la pelota no entraba, como había pasado en el PT con una de Meli y otra de Gigliotti, como también en el arranque del ST con un tiro de Acosta que besó el palo. Hasta que llegó el gol con furia de Echeverría y quedaban 15' todavía. Pero el gol llegó demasiado rápido, todos arriba y Central jugando muy cerca de Caranta.
Se fue cantando feliz, la gente. Feliz por el triunfo, aunque desde le futbolístico le falta bastante para poder pelear a lo grande contra un RiBer que sigue a ocho puntos, 8 puntos, quedan muchísimas fechas, solo a ocho puntos esta este Boca, y quien les dice pueda pegar el salto y arrebatarle el titulo al equipo de Gallardo.
